Son orgullosamente de Cuauhtémoc, Delicias y Chihuahua, y desarrollaron un biofungicida para proteger los cultivos
Cuauhtémoc.- Denisse Chacón, de Cuauhtémoc; Judith García, de Delicias; y Alejandro Rojo, de Chihuahua; estudian Ingeniería en Biotecnología. El 26 y 27 de octubre representarán a México en una competencia en París, Francia, donde participarán alrededor de 350 equipos de universidades de todo el mundo, como Standford, YALE, Harvard, Columbia y el Massachusetts Institute of Technology.
Se trata del International Genetically Engineered Machin (iGEM), edición 2022. El iGEM es una fundación independiente, sin fines de lucro, que busca el desarrollo de la comunidad a través del avance de la biología sintética y la educación.
Denisse, Judith y Alejandro forman parte del equipo iGEM del Tecnológico de Monterrey campus Chihuahua, que presentará en París un biofungicida para prevenir y combatir la marchitez causada por el hongo phytophthora capsici, una enfermedad que afecta principalmente los cultivos de chile; a través de estrategias de biología sintética, el objetivo es controlar el hongo sin dañar el medio ambiente, el agua y los seres vivos.
Los futuros ingenieros en biotecnología, tienen por objetivo dar a conocer su proyecto en la región, pues lo consideran de gran valor, ya que, a su punto de vista, las enfermedades de las plantas son un reto para la agricultura, mientras que el uso de pesticidas representa un gran problema para el estado de Chihuahua.
Denisse Chacón comentó que buscan aportar a la seguridad alimentaria no sólo de su país, sino del mundo, pues el 80% de la alimentación se basa en plantas, y el sector de agricultura enfrenta el reto de las plagas, ya que en ocasiones se reportan pérdidas del cien por ciento de los cultivos.
Judith García explicó que buscan generar una solución integral que cubra las necesidades de los productores y la sociedad, promoviendo que la ciencia sea accesible e inclusiva. Destacó que Chihuahua posee una gran diversidad cultural, y es precisamente a las etnias a las que más llegan a afectar las plagas, razón por la que producirán materiales traducidos al rarámuri y al alemán bajo.
Finalmente, Alejandro Rojo, comentó que la oportunidad de ir a París, Francia, es bastante enriquecedora, no solo como parte de un proyecto o una materia, sino por el aprendizaje que puede adquirir para contribuir a la sociedad.
